Luz y Fuerza Rafaela: un festejo marcado por las realizaciones

Noticias 08 de noviembre de 2021 Por Sindicato
Fundado el 7 de noviembre de 1947, la organización sindical que agrupa a los trabajadores de la EPE y cooperativas eléctricas de Rafaela y la región disfruta de un presente con más servicios y mayor infraestructura para sus afiliados.
Copia de Copia de Copia de 30 de octubre (9)

En la historia de las instituciones siempre hay hitos que sobresalen, puntos que marcan con un sello indeleble el rumbo que se va trazando en el camino de los años. Hitos que se construyen con esfuerzos de unos pocos y destacados nombres y apellidos propios, pero también con multitud de anónimos que día a día contribuyen con la grandeza de esas instituciones. Para el Sindicato de Luz y Fuerza de Rafaela, el hito fundacional ocurrió un 7 de noviembre de 1947, hace 74 años, cuando un grupo de trabajadores decidió ponerle el pecho a los desafíos de la hora y constituirse en una organización gremial que en ese entonces, adoptó un nombre vinculado a su quehacer diario. Aquel día se fundó la Asociación del Personal Usina Municipal de Rafaela y en ese mismo momento surgía la semilla que prosperaría para convertirse luego, con el paso de los años, en el Sindicato de Luz y Fuerza de Rafaela.
Sí, hay nombres y apellidos propios en esa historia inicial. Fue Carlos Minadeo el secretario general de aquella Comisión Directiva fundadora. Lo secundaban Carlos Álvarez como responsable del área de acción social; Armando Frana como secretario de Actas; Francisco Del Zoppo como Tesorero; Bartolo Chiappini como protesorero y los vocales Domingo Galuppo, José Chiapero, Luis Gilli y Pedro Prola. Pero en aquel grupo también estaban Severino Acastello y Edmundo Maina.

En aquella identidad adoptada originalmente estaba el espíritu que formaría el alma de Luz y Fuerza. Desde la letra primera del Estatuto creado para darle organicidad a la entidad que agruparía a los trabajadores eléctricos se definieron unos objetivos que permanecieron inquebrantables a lo largo de los años.
La historia demostró que no se equivocaron los fundadores del Sindicato al señalar los objetivos: organizar a los trabajadores del gremio, sin discriminación de jerarquía y funciones, y estrechar vínculos de solidaridad gremial e institucional; la conquista de mejores condiciones de vida y de trabajo, imponiendo el respeto mutuo que merecen los obreros organizados, que luchan para elevar el nivel moral, intelectual y material; fomentar los conocimientos sobre la cooperación como para base para la consecución del mejoramiento económico y del mutualismo, a cuyo fin propenderá a la creación de instituciones de tal carácter; asumir la defensa de los asociados en todos los casos que se susciten por cuestiones de trabajo o causas que afectan la integridad y propósito de la entidad; asesorar a los obreros accidentados en el trabajo e intervenir en la solución de las situaciones que de ella deriven; comprar, vender, donar, permutar, arrendar ,ceder toda clase de muebles, inmuebles y semovientes, tomar dinero en préstamo con garantía o de cualquier otra clase y celebrar contratos onerosos o gratuitos en beneficio exclusivo de la institución, de acuerdo con las formas, condiciones y demás circunstancias que la comisión administrativa crea ventajosa con el fin de tener su local propio, etc. , para la consecución de sus fines; fomentar la creación de una biblioteca para los asociados e ilustrar por la prensa u órgano propio los fines, objeto y de todo asunto que interese a la masa social».

En esos mojones con que se marcó el camino siempre estuvo clara la necesidad de sostener como viga central de todo el proyecto la organización de los trabajadores y la solidaridad entre los afiliados como instrumento de la defensa de los intereses de cada uno y del conjunto, así como la capacitación y la permanente vocación de brindar servicios e infraestructura que marcaran una mejora en la calidad de vida de los trabajadores eléctricos. Y también desde el primer día estuvo presente el principio fundamental de integrarse a una organización nacional: inicialmente se declaró la decisión de integrarse a la Federación de Sindicatos del Personal de la Energía Eléctrica y Afines de la República Argentina, hoy convertida en Federación Argentina de Trabajadores de Luz y Fuerza (FATLYf), cuyo secretario general actual, Guillermo Moser, junto al subsecretario general Alfredo Romero; y al subsecretario de Finanzas, Enrique Ruppen, estuvieron participando de los actos realizados el 15 de octubre.

Sueños y realidades
De aquellos sueños que esbozaron los fundadores de la Asociación del Personal Usina Municipal de Rafaela, hace 74 años, a este presente pleno de realizaciones, corrió mucha electricidad por los cableados. Pero el espíritu innovador, solidario y participativo de los trabajadores se mantuvo inalterable, permitiendo que el Sindicato de Luz y Fuerza de Rafaela continúe creciendo afirmado en un presente de realidades concretas.

fuente: https://diariocastellanos.com.ar/luz-y-fuerza-rafaela-un-festejo-marcado-por-las-realizaciones/